jueves, 2 de julio de 2015

Recuerdos de un gran hombre LA CASA DE MI ABUELO, PATRIMONIO CULTURAL DE SUCRE.



Recuerdos de un gran hombre
LA CASA DE MI ABUELO, PATRIMONIO CULTURAL DE SUCRE.

            Con grandes ventanales y en medio de una calle del pueblo de Cumanacoa está la casa  de mi abuelo. Esa gran casota colonial  hoy es considerada Patrimonio Cultural del estado Sucre. Desde niña solía ir. Mi padre nos llevaba junto con mis hermanos  y yo muy contenta  me metía en  su camioneta ranchera Ford del 78 (sin pensar que el traslado desde Maracaibo lo cumplíamos en dos largos días).

            Al llegar a la casa de mi abuelo, era costumbre disfrutar de la compañía de mis primos porque era en ese lugar,  donde coincidíamos unas 7 familias correspondientes a  los 7 hermanos que eran hijos de mi abuelito.  Mis tíos: Ramón, Dora, Luis, Narciso, Delia y Leo solían encerrarse junto con mi papá Jesús a discutir asuntos de mayores, pero en aquella época mi abuelito  ya estaba muy enfermo.

                

             La casa de mi abuelo fue una de las primeras en construirse con mucho trabajo y tesón en ese lejano  pueblo.  La destacada construcción  con exuberantes pisos rojos y grandes habitaciones  logró llamar la atención de los habitantes del lugar.
       Mi abuelo también fue uno de los pocos que sin tener una pisca de experiencia en el  área de la agricultura logró levantar con escasos recursos   varias haciendas que luego se hicieron tan grandes que fueron consideradas claves en el desarrollo económico de esa zona.

           Fue así como mi abuelo,  generó  empleos, contribuyó con el desarrollo de la región por cuanto producía café, caña y su derivados. Con la producción de caña sentó las bases para tener su propia fábrica de papelón y con su fábrica propulsó junto con otros emprendedores del área la creación del Central Azucarero Sucre, organismo que al quedar instalado motivó a muchos a producir y a crear la agroindustria.

                
          
Un día, muy cansado tras padecer de cáncer cerró sus ojitos y más nunca pude volver a verlo. Pero cuando mi abuelo murió, ya había aportado su granito de arena haciendo de Cumanacoa, un pueblo pujante y con mucha gente trabajadora. Su casa es  su alma y su alma un ícono de progreso.

          Aunque casi nunca pude conversar con el papá de mi papá, siento que lo conozco y me identifico con su causa. En medio de las dificultades, siguió su camino sirviendo de ejemplo para muchos. Su nombre que aún no les he dicho quedará grabado de generación en generación por hacer historia en ese bello pueblo.    




      Hoy día, la casa de mi abuelo es fascinación para muchos y  es empleada para proyectos especiales de la municipalidad, sin embargo como me gustaría volver a quedarme en ella,  recorrer sus  interminables corredores y volver a ver los pisos rojos, para poder oler mi niñez y sentir de cerca a ese gran hombre.  La casa está ubicada en la calle Mohedano 38 y mi abuelo fue Eustaquio Bárcenas.

                                     

      Mi abuelo: Eustaquio Bárcenas
Ana Bárcenas

CNP 7306  

5 comentarios:

  1. Me gustaría conocer más de su historia, estoy muy interesada.

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  2. Me gustaría conocer más de su historia, estoy muy interesada.

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    1. Quieres conocer sobre mi abuelo? Muchas gracias. Pregunta y te comento.

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  3. Waaaooo que orgullo presentar este patrimonio cultural del municipio Montes y por su puesto patrimonio de nuestra familia yo soy bisnieto de don Eustaquio Barcenas

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